«la su vana e mal pensada ossadia reduziendo·lo a beuir de su propria sustançia ynominosamente famosa o menguada. E por aventura procurar·le syquiera acarrear pugniçiones por judicial çensura. Leyes e derechos. El buen mercador en esto parar puede mientes detenga los sus vanos deseos. E non dexe correr la su briosa voluntad el su seso. Sea fecho Hercules contra el su talante. Si quiere a Diomedes paresçer. E assy seran en reposo»