«se armauan muy guarnida y apuestamente se pusieron al cargo de·las quales armas de mayor altura y cantidad y peso estranyamente a las de oy hazian diferencia, y ellos a cauallo no personas vmanas mas fortalezas encima de elefantes parescian tanto que al ver de quyen los miraua vno a ciento juzgauamos venciesen, estos señores d·ellos no fueron muchos porque las armas y cauallos no bastauan pero segunt numero de quyen meior pudo contar·los trezientos mil»