«deuotamente su nombre acatado que luzirian de continuo sus marauillas en ella. Y por·este fauor tan sobrado que nuestra Señora a nuestra ciudad dio en tomar y escoger su primer assiento en aquella: y por los meritos en parte d·essos pocos cristianos que el apostol Santiago en·ella conuirtio: que serian sin duda los mas excellentes de toda la Europa: y primeros sin duda de todo el poniente: tengo por dicho y estimo yo»