«segundariamente por la longura del tiempo. Terceramente por el mouimiento. E esso mismo podemos dezir de·la vrina que se reduze al fuego o en agua caliente que no puede hauer acabado conoscimiento porque se resueluen en·ella las partes subtiles y se varian en·ella el color y la substancia. La cinquena regla es que ante de hazer el juyzio de·la vrina deue considerar el phisico la edad del doliente ca en otra manera no puede»