«tanto esfuerço que con delectacion virtuosa el poder d·amor contrastasse. De donde pues sus opinjones proceyen deue se creyer, visto que con aquellas se adolesçe y el mouimjento de su querer como a enamorada no caben, que parten de algunos accidentes, los cuales menaçando al amor diminuyr su estado, consiente a·la razon con enojosa vista mirar·los. E pues fallan lugar donde trauen, concorriendo con sendas partezillas temor calida verguença, non»