«era grande y el peligro mayor. No dexo entonce de boluer los ojos de su nobleza y virtud el magnanimo rey don Pedro al estremo peligro necessidad y afruenta en que el noble Çyd estaua y al publico interesse y partido de todos los christianos de España: que Valencia perdida es cierto que todos perderian: quanto mas las vezinas ciudades. Y respondio bien como principe real y alto coraçon que se esforçasse como quien era: que»