«don Joan de Aragon conde de Ribagorça visorey de Cateluña. § Inclito y muy noble señor. § Vieja doctrina es de los antiguos que todos los actos de·los humanos son mas luzidos si por consejo bueno se fundan. Y como la pasta de nuestra materia empache las obras y luz de razon la necessidad muy clara demuestra que nos ayudemos de·las potencias viuas del alma donde sensual defecto reynare: porque siguiendo este camino lumbre fallamos entre los engaños entre»