«o quan leda: quan suaue e noblemente cantaran entonces: vt re mi fa sol. De esta misma ciudad fabla ahun el mismo Bernardo enĀ·el libro de sus Meditaciones. O ciudad celestial: posada segura: patria que tiene todas las cosas que pueden procurar plazer. Ende hay moradores reposados: pueblo sin murmuracion. O quan gloriosas cosas han sido dichas de ti: ciudad de Dios. La morada es en ti:»