«ninguno non se puede meter el fuego en la falda que las vestiduras non se quemen, e aquel que pisa o fuella las brasas conuiene que se queme; todo asy non puede onbre estar con las mugeres que non peque. Dize mas: la luxuria se conosçe en·el obrar de·los ojos e en·el mouer de·las pestañas. Dize mas: a la fenbra luxuriosa mete·le guardia, que poco valdra ca quatro cosas»