«que sin la fe no se remiten: no se co[n]demnan por el pecado de infidelidad sino por la pena del solo daño: por ende dize nuestro redentor capitulo .xij. del euangelista. Si no viniera y les fablara nunca pecaran. En otra manera entender se puede como si alguno viene de fecho contra la fe o por oida la desprecia segun se scriue a·los .l. de Esayas. Quien ha creydo lo que de nos oye:»