«otra esperança ninguna tenia saluo la del socorro de Çaragoça: y aquella perdida no quedaua mas que esperar: no espero el rey moro por·ende que le diessen combate: que ya conocia no poder defender se: mas pidio luego fabla y asento su partido: y ofrecio de se dar luego al rey: mucho le plugo d·ello al vencedor poderoso: y mando que saliessen moros y que entrassen cristianos a tratar: y houieron»