«le respondio el rey que no seria ni de rey caualleroso ni menos de principe tan catholico como el rey y los suyos siempre hauian sydo boluer atras de lo dicho y dexar su tan cristianissima empresa y poner se a peligro de romper su palabra real en tan publica plaça y con tan solempne juramento a Dios y al mundo ofrecida. Todos enmudecieron en oyendo vna respuesta mas catholica real y famosa que dar se podiera. Passo el»