«je le promete o justa la muerte o con su presencia que nunca se quita siempre amenaza. Por·ende o padres como ya el mundo todo es buelto en males y daños y el amor de Dios amatado sin algun peligro todos errando dende el orden suyo primero es acto justo y muy razonable que Dios embie terrible sentencia sobre nosotros y nuestros pecados: por que de·lo dicho vienen ya tantas calamidades al pueblo cristiano fambres pestilencias batallas»