«la qual vimos los montes de Dios Oreb y Synai a mano yzquierda y a·la drecha el mar Vermejo: empero ahun estauan alexos de nos .iiij. jornadas: dende primero hecha colacion a pie descendimos por ser el camino peligroso de saltos angostos llenos de piedras: ende a·lo baxo estouimos vna noche y dia debaxo las cueuas porque holgassen nuestros dolientes: ende no hay agua ni arboleda ni cosa verde. § Ya de mañana el otro»