«la vida tan desesperada me truxo: y muchas vezes la voluntad pensaua que la religion tan estrecha renunciasse. Mas mirado como no menor pena me daria la verguença de boluer me que el dolor de comportar la tan trauaiosa penitencia: por esta razon me detuue: en special que en respecto de aquella tan triste vida que yo dexe es muy piadosa la que tengo: a·la qual poniendo muy buen coraçon guarnido de suffrimiento me haze»