«me dixiste dulcemente / de rienda yo te leuando / en l·iglesia descendiendo / aquesta razon siguiente. / Si mi honra desseays / de conmigo pratiquar / fuerça es qu·os alexeys / que quando vos m·allegays / todos piensan en mirar / las semblanças que fazeys. § Ca sabe que gran invidia / han muchos que me seguecen / de la vuestra bienquerençia / vos contrastan y empesçen / sin hauer jamas conçiençia / por tal son que»