«a Nauarra para despues de sus dias: y a don Fernando su fijo segundo assigno Castilla. La emperadriz su madre se dize comunmente y por los mas que les dio su maldicion: mas yo nunca tal lehi ni pienso que tal ella fizo: pues los houo vna vez tan de coraçon perdonado: ni descreo de otra parte que la justicia diuina dexasse de fazer lo suyo antes he por cierto y asi lo fallo por scriptura»