«y tanta priessa como en Roma suele hauer en la yglesia de señor San Pedro el año que ganan el jubileo: tantos vendian ende y mercauan que de ver era vna marauilla y a quien le oye como increyble. No pienso que haya vna ciudad assi populosa rica ni grande ni que tanto pueda en todo el mundo como es aquella llamada Alcayre de Babilonia. Ende mercados paños de seda bestias monstruosas y armas algunas. Venimos fuera en»