«la razon que siempre los ffaze yr drechos. Si temor no tuerçe el reglon de tal scrjtura: que por salbar a·sus vidas condenen sus honrras: dexando a·si·mismos con gran verguença: y a qujen jnjuriar piensan delibre de cargo: e sin obligacion deuenga ninguna al pareçer mio: pues de tales autos ninguno defender no se·puede: mas quedara el tal forçado de castiguar el vellaco: no de·la jnjurja pues no»