«trompetas que todo el mar era sonido: en·esto la noche se nos allego para empacho de nuestro buen viento porque a mano yzquierda estaua el monte de Malea y de·la otra el mar toda llena de rocas y peñas: assi no hallando puerto seguro los gouiernadores luego amaynaron todas las velas y ende andauan nuestros nauios por lo mas ancho a discrecion de muy brauas ondas como cauallo furioso sin freno: assi que la noche fue»