«algunos caualleros la ventaja era tanta que habondaua muy poco: que el enemigo era tan diestro tan importuno y guerrero mas tan familiar y de casa que no se le encubria cosa. Viendo a·la postre que todo se perdia porque robando se el campo y corriendo los enemigos toda la tierra las prouisiones se atajauan: las cosas neccessarias començauan a fallecer y la gente dar vozes y la fambre fue tanta y tan luego la neccessidad tan»