«tierras con los crueles huegos que ha puesto en las yglesias qual de·los cristianos que Dios le presto ciudades y tierra ha fecho armas y ha resistido a tantas maldades ni socorrio a·los que stauan en·los peligros de perder los bienes y las personas: todos en·el mundo son adormidos en tal manera que mas esperamos las tenebrosas noches de dolor que los al[e]gres dias de consuelo. Sentimos esto que nos explicamos en mayor grado que»