«la çinta e acostado alço·lo de tierra dexando·se caer de espaldas. Teniendo Anteo ençima de sy en manera que a·la tierra llegar no pudiese. Asy teniendo·lo apreto tan fuerte por luengo espaçio que le fizo perder la vida apartando la diabolica anima de aquel yniquo e diforme cuerpo. Asy fue Libia delibrada de·la angustia en qu·el gigante Anteo la tenia. E despues por Hercules reformada en·las costunbres e restituyda a·»