«sta a·deliberado. Y leyda la carta el enamorado de su senyora sigujendo la pena que amor sintiendo d·aquella la gujaua: vino a dezir. Pues la aduersa Fortuna de nuestros males pasados no contenta si no se perdiera aquella sperança que conmjgo mj senyora tiene con·que se·deleyta con mj muerte yo folgaria en·las reyntregaciones de mjs deseos. Mas porque la fe mja menos del que siempre fue en la opynyon del que tanto»