«assi castiga Dios a·los fementidos tyranos: mas que monta dar aldabadas a·las puertas de·los sordos? Cierto es que es por demas dar vozes al que oyr no quiere: mas faze Dios lo suyo y pierde se el rebelde y terco a mayor culpa suya. Boluiendo el rey de Aragon de alla de Perpiñan mando llamar cortes para la villa de Montçon: acudieron todos los reynos: oyda su tanta y tan estrema»