«muy çiegos que sean / pero primero lloran / e del todo peresçen / que su perdiçion vean / ca dizen pues mi persona / se tenga en buen estado / a tiempo sere d·enmienda / e la que nunca perdona / dize veni que tarjado / haueys en vuestra fazienda. § De todos me marauillo / e muy mas de los perlados / e omnes de religion / fuera del santo caudillo / pero no de los rentados /»