«a ty; asy como los ha engañados, engañara a ty. El syglo menospreçia aquellos que solien honrar, e la tierra come aquellos que dauan a comer. El escasamiento de tienpo sabido, enbia ome a casa perdurable. Aquel que merca con aquello que se pierde e se va, e lo que queda e dura, es buen mercader a su anima e ha buen gualardon. De su cuerpo non ha poder, aquel»