«nuestro trasunto. Y pues amoniesta el dean los reyes de·la christiandad que bueluan sus lanças contra los infieles no menos pudiera bien amonestar dexassen al nuestro rey don Fernando seguir su enpresa que tiene con gana contra la dicha perfida gente: que segun las fuerças de su poderio y la voluntad a·la religion y fe cristiana en pocos dias puede hazer tanto en los affricanos que mas pareciesse potencia diuina que saber ni fuerças de·los mortales»