«y no el aire podrido. Por consiguiente esquiue se qualquier fedor: y acresciente se tempradamente buenos olores. Empero en·el estio siempre con cosas frias. E si en·el jnuierno se olieren algunas cosas calientes o se perfuma la casa con ellas como es almisque ambar no hay yerro alguno: como dize el Auicenna: que nos enseña alterar el aire con ambar encienso lignum aloes y cosas semejantes. Segundo yo prueuo que estas cosas odoriferas»