«alcançando lo le ferio con·el pecho fuertemente: e assi se dexo caher como aquel que non se podia tener por fambre e flaqueza. Visto esto los pastores e toda la compaña llamauan diziendo: por cierto si el perro fuesse proueydo fasta que fuesse contento: non leuaria el lobo nuestro cordero gruesso: ni escaparia viuo. Oyendo esto el señor: con yra e dolor les dixo. Catad que vos mando que farteys bien de»