«fecho al ome ynoçente, e el pecado de sodomia, e el engaño que faze el mercador, e la cosa quemada. Dize mas: las palabras de·los reyes son asaz. Yssopo dize: a matar ninguna persona non venga alguno. Aristotiles dize: guarda·te de estanpar la sangre vmana a tuerto; quando el vno mata el otro los quatro elementos claman a Dios diziendo; señor, señor, el siruiente tuyo quiere»