«por lo qual nos ha conuenjdo sabe Dios con quanto enojo sobreseer en la dicha nuestra partida por luego proueher en la dicha toma que como dicho es no sufre dilacion antes bien requjere toda celerjdat y no sin nuestra persona. E con vno de parte de·los dichos caualleros nombrado Dalmau hauemos apuntado que de·lo que procehira de·la dicha conuocacion del princep namque les pagaremos y los cauallos que se comjeron en Perpinyan y el sueldo y»