«aquello que es dicho synse ocasion poco vale e es reputado a locura. El vltimo viçio es non se saber disponer a fablar por horden aquello que quiere dezir, por la qual cosa deue primeramente hordenar e disponer su persona, esto es, que tenga la cara derecha e que non la tuerça cosa ninguna, los sus labrios tenga seguros, e firmes los ojos en vn lugar, nin mucho inclinados en tierra, mas en»