«ni os fallecen grandes armadas ni caualleros con el consejo quando los querays. Qual fiel christiano que pueda seguir aquellos pendones de·la vera cruz de su redentor se quedara sin le acompañar o con los bienes o con la persona viendo que dessean beuer nuestra sangre los perfidos thurcos de·la ensuziada secta de Mahoma: pues necessidad de su rigurosa persecucion tanto lo quiere. O los triunphos de lo[s] torneos o justas o juegos de caualleria o»