«el demasiado gozo los termjnos de·la discrecion suya: que forçada de publicar parte de·sus menguas mas comparan las tales como la fuerça de su ser ali le consentia: declarando dixere. Juez cruel alguna vez en su perberso pensamjento descansa mjserjcordia? Pues los fados tan faborables en el pensamjento de·la senyora aujan dexado reposo: njn menos el del enamorado que por la carta del amigo quedaua contento: que su jnmaginaçion en qual qujere»