«se de·las lanças mas los caualleros eran de tan valientes braços que luego las astillas volaron por los ayres: echaron mano a·las espadas y començaron de se ferir tan rezio que todos los estauan mirando: pelearon gran pieça que no se podieron fazer demasia: que cada qual daua tan grandes golpes de spada que parecia que el houiesse de vencer: llegaron en fin a·los golpes postreros y el principe de Taranto le dio tan»