«que el animo mjo endreçado por enamorada furia al fin suyo qujto qualquiera temor que en mj verguença causar pudiera: que pora delante mjs deseos de·los tuyos y no los tuyos de·los mios con verdat atienden la piedat que tu de mj sperauas. Y no dudes que si tus afanes y quexos obrando sobre natura en mj por dolor de aquelos te yzieron de·mj piadat mereçedor quanto mas d·aquella que por sobras de amar»