«luego al otro dia siguiente muy de mañana houo nuestro huesped dos mamellucos para nos leuar a ver la ciudad sobre nuestros asnos: y dende saliendo passado vn barrio fuemos a salir por vna puerta de fierro antigua en vnas plaças muy populosas donde despues de ser scarnecidos y vozeados por los infieles vinieron vnos tristes catiuos con muchas cadenas a pedir nos limosna. Y dende passando por entre montones de gentes diuersas venimos en otro lugar adelante donde»