«suso en·el tronco del arbol que mete vn pieço del cuerno, e despues non lo puede sacar e en aquesta manera los caçadores lo matan. Salamon dize: non fables jamas con el loco, ca non le plazen las tus palabras, saluante si son segun su locura, e avn dize mas: tanto te vale fablar con el ome que duerme, como con aquel que es menguado de seso. El ome loco,»