«que le mandasse dar de sus caualleros: pues eran tan en todo dichosos que todo lo acertauan: y que le diesse licençia de yr a descalabrar aquellos moros de Tudela que tantos sin sabores y enojos les fazian: plugo le mucho al rey tan pujante con su magnanimo conde y su tan alta empresa: y porque sabia quan esforçado noble y especial caudillo era mando que se armassen con el fasta seyçientas lanças de·las suyas y»