«saluo el siempre dessear os seruir y obedecer vn mandado tan sancto real catholico y digno: todos seƱor estamos aparejados de quedar toda nuestra vida aqui y ahun embiar por nuestras mujeres si assi lo mandays: en demasia le plugo al rey la noble respuesta de sus caualleros: y puesta luego por obra la embaxada solempne del papa embio para Roma dos grandes y muy nobles de sus caualleros: a don Guillen de Castelnou y don Ximeon de Vrrea. Fueron»