«vuestro ermano es verdat o no: se supiese. No pudo tanto la discreta senyora encobrjr su caso: que no fuese arto claro al aserenado juyzio del amigo, mas jnnoro pues conoçio en ella que al no le plazia: y asi ablando del enamorado la senyora y amigo qu·el amigo vino a dezir. Puede ser algo d·el mas no creo: tanto si bien ser esa su boluntat sinnjficaua. Como la senyora torno»