«dexa aquesto que quiere tu coraçon por lo que quiere Dios. Dixo el sabio: mi fijo, quieras tener pagado a Dios, faziendo desplazer a la gente, e non quieras fazer nada contra Dios, por fazer plazer a las gentes. Ayas miedo de Dios por el gran poder que ha en ty. Aue verguença d·el porque te es çerca. Ayas verguença de Dios en cubierto, asy como has verguença de la»