«nuestra nos desdorays no como lo pide la razon mas como meior la voluntad vos da aparencia: mayormente sin tener contradiccion alguna: porque en nuestra simplicidad no ay quien scriua en fauor nuestro: y vosotros que teneys la pluma en la mano pintays como quereys: por donde no es mengua sino fuerça el sofrir a·mas no poder: mas non se sigue que en la maldad de vuestro saber sten las virtudes o maldades en la»