«de muerto fuessen exentos de la seruidumbre a el obligados. Este mamelluco nos fue muy amigable por medio del el dicho señor arcidiano: el nos leuo por la ciudad y nos descobria los mas secretos lugares d·ella: pocos mamellucos vimos entonce que no se dixiessen de fecho cristianos y que boluerian a·la fe de Cristo: lo qual muchas vezes nos affirmaua el dicho calino huespede nuestro por que sus dos mujeres eran cristianas: y»