«aujendo complido lugar en sus pensamientos los enbaymientos d·amor con enamorada contemplacion fuera de si transportada, veye, oye, tocha e fabla a aquell que tanto dessea, e no passando en aquell passo que las guardas deffenden poco menos que vertadero, entre sus delectaciones lo alcança. E si la razon en este medio la offensa de·las malignas presonas recuerda, subito d·amor trestornada e pues del todo la rige dize, tu enganyaras»