«no proçedan dibersos jnconvenjentes que a·la fin los tales mas fatigados que satisfechos se conoçen. Y asy tomaron la cruel despedida las senyoras y enamorados los quales forçados de·confirmar aquella con·poca esperança de redemcion: mas vn·poco redrados se fallauan la senyora asi llorando dixera. Ayas recuerdo senyor d·aquella que sin tu la vida le es enojosa. Las quales palabras cada vez que la memorja apasionada del enamorado se·les representa siente doblada»