«non se podia ayudar: las escalentaua e retornaua a·su estado primero. E como ya oviesse lançado la frialdad de fuera: el satyro lo fazia assentar: dando le de·las mejores viandas que tenia. Dende a poco traxo le vn vaso de vino caliente: para que calentasse las partes de dentro: e como el caminante tomando el vino: llegasse a·la boca sentio sobrada calentura d·el: non menos otra vez començo»