«la .xvij. del cauallero e de·la raposa e del escudero. § Esta fabula nos enseña: que ay muchos que se extienden en mentir tan largamente que conosciendo ellos mesmos como non los creen los oyentes se desdizen poco a poco de·lo que han fablado. Caminando vn cauallero con vn su escudero: vio vna raposa: e dixo. O Dios que tan grand raposa veo. E mirando la su escudero dixo: marauillas te señor»