«lo ha por enganar ha otri, por la qual cosa amuestra a los sus ojos a llorar. Seneca dize sy tu piensas a la fin de·la luxuria, te desplazera el prinçipio. Salamon dize ninguno non se puede meter el fuego en la falda que las vestiduras non se quemen, e aquel que pisa o fuella las brasas conuiene que se queme; todo asy non puede onbre estar con las mugeres que non peque .»